Quise ver, a través de tí,
todas mis oportunidades,
y ver, a través de tí,
todos tus alrederores.
Y entregarme, así, a tus atardeceres,
a tus noches hambrientas,
a tus espacios incumpletos
y a tus noches duermevelas.
Y buscarte, así, en tu trascendencia,
en la soledad de tu rostro,
en la terquedad de tu impaciencia
y en la gravedad de tu esquela.
viernes, 29 de marzo de 2013
Suscribirse a:
Entradas (Atom)